Quizá sea un nombre algo curioso, pero explica de forma efectiva una de las nuevas alternativas en la producción avícola. Como dice el nombre se centra en la búsqueda de una buena calidad de vida para las gallinas y pollos que tenemos para producción ya sea de carne o de huevos, sin embargo, entra aquí la pregunta clave “¿porque deberíamos hacerlo?”.
Desde el inicio de la industrialización se busca conseguir una relación proporcional entre la cantidad de productos fabricados u obtenidos, con la rentabilidad en su fabricación y/u obtención, dejando a un lado el factor de la calidad y el efecto que pueda tener sobre los consumidores, el entorno e incluso en nosotros mismos como productores. Pero con la llegada del último siglo los consumidores han entendido esto y progresivamente se ha realizado el cambio de mentalidad en donde es más valorada la calidad de los productos que vamos a consumir a comprar lo más fácil de encontrar, teniendo este contexto en cuenta podemos enfocarlo en la producción avícola, la cual en su proceso de industrialización ha buscado maximizar la cantidad de huevos y carne a costa de la calidad de estos y de la vida de las aves.
Por medio del método de producción de “la gallina feliz” se busca generar un ambiente más adecuado para las aves con las que vamos a trabajar, permitiendo un desarrollo adecuado y saludable de estas, lo cual fomenta el aumento de peso, la reducción de grasa, el aumento de la cantidad de huevos colocados, entre otros beneficios para los consumidores.
Todo esto suena muy bueno, pero la cuestión es “¿cómo se puede llevar a cabo?” con este medio de producción buscamos como dije anteriormente generar un ambiente en donde las aves se puedan desarrollar con naturalidad, por lo tanto buscamos tener espacios abiertos en los cuales puedan estar y recorrer tranquilamente, de preferencia que tengan árboles, prado, flores y otros tipos de flora, también en cuanto a la alimentación buscamos no utilizar sustancias químicas, podemos manejar los concentrados “estándar” pero lo importante es potenciar esa nutrición con productos más limpios como maíz, salvado, trigo, arroz, u otros tipos de granos o los productos que devenga la finca la Esperanza como plátano, bore, yuca, guatila, ahuyama, sauco entre otros. También es importante darles un lugar donde puedan habitar, como gallineros o galpones para poder resguardarse en caso de ser necesarios y puedan realizarse controles más adecuado para el cuidado.
Estos son factores esenciales, sin embargo, es un tipo de producción bastante adaptable según a lo que busque el productor y lo que esté al margen de sus posibilidades, por lo tanto, como campesino es una de las formas de producción avícola más rentables y efectivas, permitiendo calidad en sus productos y una adaptabilidad económica en su desarrollo por lo cual es MUY recomendado.